A menudo me preguntáis esta duda y aquí os hago un resumen muy breve que espero que os sirva :)
Por su parte, el cereal lo remojaremos 8 horas y podremos añadir a ese agua de remojo, una cucharada de limón o vinagre de manzana, para facilitar el proceso de activación y consiguiente liberación de antinutrientres.
Legumbres como el garbanzo se remojan el mismo tiempo, pero si lo tienes algo más no hay problema (evita en general exposiciones de hidratación largas en periodos de calor, a no ser que estemos voluntariamente buscando la fermentación). Y las activamos de la misma manera, con limón o vinagre de manzana. La lenteja es una legumbre que no lo necesitará (la remojamos también 8 horas pero no necesita activación).
Además la legumbre, para su óptima digestibilidad, la cocinaremos con un centrímeto de alga kombu, y no olvidaremos acompañarlas de raíces para el mismo fin. Las raíces ayudan en la general en la digestión de proteína y de grasas.
Otra fórmula interesante a sumar es, antes de cocinarlas, una vez eliminamos el agua del remojo, hervimos las legumbres 5 min en una olla sin nada más, es decir, las escaldamos, después las colamos, tiramos esa agua, y ya podemos cocerlas. Esto también ayuda a eliminar los FODMAPS.
En ocasiones, cuando estas medidas no son suficientes con las legumbres, se toma una cucharada de vinagre de manzana en media taza de agua, antes de comerla. También podemos añadirle la especia comino.
Por otro lado, tanto semillas como frutos secos, en caso de remojarlas previamente a ser tostados, se remojarán durante 4 horas y se activarán con una cucharadita de sal marina en el agua de remojo, con excepción de las nueces, que se activan igual que el cereal y las legumbres (limón o vinagre d manzana). Normalmente las semillas son tostadas directamente (con excepción de algunas como el lino o la chía, que se remojan y no se tuestan), y los frutos secos, por su parte, conviene remojarlos y tostados después.
Un último apunte, fundamental no beber durante las ingestas, así como masticar pacientemente. Algunas respiraciones y/o ejercicios de relajación antes de empezar el primer bocado, nos ayudarán a preparar a nuestros sistema digestivo para lograr la correcta digestión.
A veces se llega a recurrir a enzimas suplementadas, o, simplemente, aumentar el consumo de triptófano para corregir la ansiedad ya que, en definitiva, puede hacer que no segreguemos el ácido gástrico y las enzimas correspondientes.
©Laura González es experta en medicina de extremo oriente y nutrición integrativa, certificada en evidencia científica sobre microbiota intestinal, ha trabajado durante años con procesos oncológicos en colaboración médica y ha sido la coordinadora de un departamento de coaching en cocina saludable en área clínica internacional donde fue elegida talento del año en 2017.
👇🏽
Cuéntame aquí en qué puedo ayudarte