Poco a poco vamos avanzando en las fases del desconfinamiento. Es posible que a partir del mes de junio 2020 podamos disfrutar de los cuatro elementos de nuestra naturaleza como son el aire libre, el agua, el sol y la tierra.
Ya desde el año 6.000 a. C. es conocido el bien-estar que genera en nuestas almas y en nuestros cuerpos el contacto directo con la brisa, el mar, la arena, las algas, los barros, los rayos lumínicos, ultravioletas, infrarrojos y radiactivos.
La brisa, el agua de mar, la arena, las algas y los susodichos rayos favorecen la vida de nuestras bacterias, de nuestros virus y de nuestros hongos o levaduras que están en nuestros cuerpos y en todos los elementos presentes de las playas, de los ríos, de los pantanos y de las pozas de nuestro país.
El agua de mar, su ingesta y el baño, aportan minerales u oligoelementos para que no se transmitan agrasivamente los virus de la gripe en general y del coronavirus en particular.
Su riqueza en manganeso, magnesio, cobre, plata, cloro, bromo, yodo, hierro, calcio, clorofila, carotenos, antocianos, sulfuros, y un largo etcétera sirve para desactivar la acción del coronavirus.
El espacio libre, la brisa y los rayos del sol hacen posible acercarse las gentes, tocarse, abrazarse, desnudarse, estar en bañador y pasear o tomar el sol con toda tranquilidad ni pánico de contacto y todo ello sin mantener la distancia social .
La arena, los fangos y las algas no infectan y, sin embargo, su presencia inactiva la transmisión del coronavirus.
En las personas convalecientes de la gripe y del coronavirus el mar es un buen alimento y una excelente fuente de nutrientes.
En las personas afectadas por el síndrome de Confinamiento frecuentar el mar. el río, la piscina, los pantanos y las pozas supone una inyección natural de energía y de vitalidad.
Es una buena época para recordarse del bienestar que aporta el Mar y reivindicar este elemento como medicina gratuita de la Seguridad Social y del Sistema de Salud español.
Autor: Doctor Xavier Uriarte
👇🏽
Cuéntame aquí en qué puedo ayudarte