Sin duda, las grasas más peligrosas son las grasas trans, que las encontramos en los “aceites vegetales parcialmente hidrogenados” y en las grasas sometidas a altas temperaturas (fritos, aceites refinados…). Este tipo de “alimentos” sí incrementan del riesgo cardiovascular y las encontramos en bollería, margarinas, chucherías, etc. Pero no por esto debemos olvidar de la importancia del resto de las grasas, sobre todo, no olvidar de la importancia que tienen también a nivel hormonal y cerebral, en nuestro organismo.
Durante años, venimos experimentando un miedo a las grasas que, afortunadamente ha empezado a cambiar. A pesar de que se habló durante mucho tiempo de la importancia de reducirlas cara a enfermedades cardiovasculares, a día de hoy no se encuentra relación entre la reducción de las grasas y un menor índice de enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes.
El estudio "Predimed" (fundamentado en la prevención con dieta mediterránea) refleja que una dieta con aceite de oliva o frutos secos es incluso preventiva de riesgos cardiovasculares, así como no perjudica en la pérdida de peso sino al contrario... Además los compuestos fenólicos del aceite de oliva tienen la capacidad de mejorar la resistencia a la insulina, la función trombótica y la inflamación. El aceite de oliva de primera extracción en frío es el que conserva más compuestos fenólicos.
Por su parte, el aceite de coco, viene siendo un gran polémico en nuestros tiempos. Se ha demostrado que el aceite de coco contiene un tipo de grasa saturada (ácido láurico mayoritariamente) que no tiene ningún efecto negativo sobre la salud cardiovascular. Se puede utilizar para cocinar del mismo modo que el aceite de oliva.
Por otro lado, debemos prestar atención al equilibrio entre los ácidos grasos omega 3 y los omega 6. El exceso de los ácidos grasos omega 6 descompensa el nivel de los omega 3 de cadena larga (DHA y EPA), necesarios para la salud cardio-cerebro-vascular. Estos últimos son generalmente obtenidos del pescado azul y, en el caso de dietas veganas, su absorción depende de la conversión de los ácidos grasos omega 3 de cadena corta (ALA), como el lino y la chía, en cadena larga. Para ayudar al organismo en dicha conversión necesitamos tener compensados los omegas, no consumir exceso de omega 6, y, en caso de duda, utilizar suplementación de DHA vegetal (aceite de microalgas), no siendo necesario tomar DHA de procedencia animal, que, en muchos casos, se trata de suplementos que contienen contaminantes y, en algunos casos, omega 6. Los alimentos procesados, la comida de supermercados, restaurantes, normalmente tiene exceso de omega 6 debido a que los aceites de semillas, como el de girasol, son más "baratos". Esta descompensación provoca problemas inflamatorios tales como dermatitis, rosáceas y desajustes tiroideos.
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En relación a la cantidad de omega 3, la organización mundial de la salud (OMS) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomiendan una dosis diaria entre 250mg y 500mg de EPA y DHA, estableciendo como dosis máxima diaria y segura hasta 3 gramos de EPA y DHA. El GOED recomienda, para personas sanas, 500mg de EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), de 700mg a 1000mg para mujeres embarazadas, y más de un gramo para quienes padecen enfermedades y patologías crónico-degenerativas. Hay estudios que hablan de niveles en torno a los 2 y 3 gramos al día como la dosis adecuada para una salud óptima. Entendemos, de este modo, que una persona sana necesita complementar su alimentación con una cantidad diaria de EPA y DHA en torno a un gramo, aunque se trata de datos que deben ser siempre contrastados con el facultativo médico para poder personalizar en base a cada situación.
©Laura González es experta en medicina de extremo oriente y nutrición integrativa, certificada en evidencia científica sobre microbiota intestinal, ha trabajado durante años con procesos oncológicos en colaboración médica y ha sido la coordinadora de un departamento de coaching en cocina saludable en área clínica internacional donde fue elegida talento del año en 2017.
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