Pranayama es un término hindú que podemos traducir como “la respiración que cura”. La tradición del yoga denominó prana a la energía contenida en la respiración, la energía vital, cósmica, y pranayama consiste en la concentración en dicha energía, el control de la misma mediante ejercicios respiratorios del yoga. Pranayama es la cuarta rama del ashtanga yoga.
Esta ciencia milenaria es empleada para ayudar a calmar nuestra respiración y nuestra mente, estabilizando ésta, haciéndola lúcida y despierta, pero además vigoriza los nervios y aporta salud. Pranayama se compone de inhalación (denominada puraka), retención (kumbhaka) y exhalación (rechaka).
Hay diferentes tipos de pranayama en función de por qué lado de la nariz, y en qué secuencia, respiremos, ya que lado derecho e izquierdo tienen funciones diferentes:
Anuloma- viloma, quizás el pranayama más conocido, emplea ambas fosas nasales, y para practicarlo debes respirar primero por la derecha y, tras retener el aire, exhalar por la izquierda, para después hacer el mismo ejercicio en la dirección contraria.
La fosa nasal derecha representa el sol y el calor y por tanto la energía (podemos hablar de energía yang), y si haces pranayama empleando solo ésta, cerrando la izquierda, obtendrás mejora cuando te encuentres cansado o estresado, tu mente se aliviará. Este pranayama que emplea el canal solar se conoce como Surya Bhedana y, básicamente, aporta vitalidad.
Chandra Bhedana utiliza por el contrario el canal lunar, es decir, hace uso de la fosa nasal izquierda y se cierra la derecha. Con este pranayama aliviarás efectivamente un dolor de cabeza ya que este canal, que representa la luna, pertenece al frío y podemos decir que corresponde a la energía yin o femenina. De hecho, este lado lo utilizan más las mujeres para respirar cotidianamente y el anterior más los hombres y no es tampoco casualidad que el pranayama que utiliza el lado derecho sea un ejercicio no recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de menstruación.
Pranayama también ayuda a incrementar la fertilidad. Nadi Shodhanconsiste en alternar las fosas nasales y de este modo purifica los "nadis" (canales sutiles de energía) y fluidifica el prana, liberando así la tensión acumulada, relajando cuerpo y mente y acercándote a la fecundidad.
La poderosa técnica del pranayama se practica preferiblemente cuando el estómago está vacío, y antes del desayuno, o bien tres horas después de comer. Toma consciencia y constancia en la práctica de este ejercicio e intenta que las exhalaciones sean lo más lentas posibles, pero no por ello fuerces nunca tu respiración más allá de tu capacidad en cada momento.
El mayor resultado de pranayama es el control de la mente mediante el control de prana, es decir mediante el control de la respiración. A la inversa, igualmente si controlas la mente se controlará tu respiración y no habrá lugar a problemas de ansiedad, por ejemplo. Toma consciencia de las prisas que provienen de la mente controladora. Aquieta la mente. Toma el control. Atiende tú respiración. Conscientemente. Despierta. Estás aquí y ahora. Escucha. Pon atención. Respira. Estás viv@. Siéntelo.
©Laura González es experta en medicina de extremo oriente y nutrición integrativa, certificada en evidencia científica sobre microbiota intestinal, ha trabajado durante años con procesos oncológicos en colaboración médica y ha sido la coordinadora de un departamento de coaching en cocina saludable en área clínica internacional donde fue elegida talento del año en 2017.
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